jueves, 26 de junio de 2008

Atenuarse

Mírame ahora no tengo adoración

Soy anómalo

Tócame ahora

Apetito de lascivia

Háblame ahora tengo vacante

De palabras

No hay soluciones

Que requieras

Me zambullo en frustración

Soy una criatura adorable

Venero el abuso

Y desaparecer

Porque no hay otra cosa que urja

Más que esfumarse

1 comentario:

charlotte dijo...

Apetito de apetito (inevitable)

Cuando los dientes se llenan de sangre y el alma respira,
Cuando extasiado se logra la respiración deseada,
da lo mismo que ojos nos miran,
da lo mismo si nos hablan o de qué nos hablan.
Aunque los brazos te rodeen, aunque sientas el perfume.
Tu alma ya estará saboreando otro cuerpo, vaciándolo.
Vaciandote, para volver a llenarte.
Son solo pequeños momentos, reales si sabes verlos,
tangibles si dejas llevarte, pero no intentes apropiarte
al querer aferrarte verás que no hay por dónde agarrarce
ya se habrá ido…