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Barranca abajo
Se derrama el día
Pasos extraños
Trote hueco del pedregullo
Uno, dos, tres…son diecisiete
No es un sueño
Tampoco veo un cabecilla
Horrendos
Por doquier
Horrendos
A correr
Tumbo tras tumbo
Rodando
Matorrales que hacen tajos
Y el cielo grana del crepúsculo
Gira junto a mi estampida
Y las piedras no duelen
Cuando el corazón sale hasta la boca
Anestesia todo
No es miedo
Porque lo deforme no construye lo horrendo
Lo salvaje tampoco
No puedo pensar si el aire
Apenas llega a mi hocico
Todos me gritan…
Acosado por chillidos
El primero solo gruñe
El segundo
Aúlla
El tercero jadea
El cuarto es enormísimo
Vibran sus pisadas
Desde el quinto al séptimo
No les comprendo el idioma
El octavo emula grititos de hembra
Llegan a mis oídos entre cortados lamentos
Irónicos que dicen “No..no..”
Se alinean
Dispersan
Envuelven el desfiladero con su tenebroso coro
Mis extremidades se enredan en el lodo y las raíces…
Cada vez más cerca
Más
Y más
El catorce sobre mi nuca murmura “Soy el catorce…Filo Destroza Cráneos…jajaj…no hay a donde correr”
Intento antes de perder la razón, con mis puños cerrados en el último impulso…
Frente a mí se presenta, “Soy el diecisiete…Evapora Conciencias…voy a fumar tu cuerpo en…
Pequeños trozos con mi pipa y elevarme de placer, saboreando tus pensamientos temerosos…”
Mi vista se nubla…todo se oscurece…
Lejano casi imperceptible…El diecisiete sentencia…”No hullas…no te enfrentes... nunca podrás…contra todos tus yo”

Silencio…