Astucia de la conformidad, hilván de travesura
En ningún lapso crecidamente
Señal entre mandos
Disímiles trincheras
Con aullidos se tamiza la sangre
Demasiado tarde para ciertos canjes
Nunca ansiaras un período conspicuo
Tornan jornadas insensibles
Me apresas
Me explotas a mí
Asientes conforme
Hasta que torno a correr
Y arrebatar tus suburbios
Mis sentidos en flamas otra vez
No obstante el corazón detone
Extirpando los blasones
Retorno al ramo
Al sitial
2 comentarios:
Después de haber recorrido paisajes, vuelve a su andar, a su cotidiana membresia. El lugar ya fue extirpado, no queda en su emblema la marca de origen. Es difuso el terreno aunque se vuelve recogedor.
De todas maneras se reconoce cierto fulgor inicial en se estela, la mirada llega cansada y sacude, la espalda desnuda muestra su camino.
La sangre vuelve a correr, tus piernas sin descanzo, late la tierra, coros sangrantes, miradas encendidas te acompañan, la luna explota en tu atardecer...
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