lunes, 1 de septiembre de 2008

Aquietar

Tu mente retumba
se adueñan
las voces
No es magia
te carcomen
enloqueces
Clamas
por
piedad
que
ruede
tu cabeza

2 comentarios:

charlotte dijo...

Tormentas de la noche que nos poseen, noc acarician entre mounstruos y fantasmas, que nos abandonan al llegar el alba, nos tiran con las sombras vivientes. Rodar de cabeza a la noche o a la mañana, las suplicas no tienen fin...

Anónimo dijo...

todo es un giro hacia el otro lado...