viernes, 18 de julio de 2008

Jamás llorar

Después del comienzo

Presencia corpórea

Dos lágrimas navegaron mi semblante

Pendieron de mi quijada

Al soltarse

Estallaron contra la tierra en colores

Llameantes

Envuelto en ardor

Kilómetros de tierra arrasada

Nunca más llorar

Contemplando la destrucción

Calor de mis ojos

Belleza y la nada al unísono

Empecé

A Viajar

Sin llorar

Aventuras por doquier

Quebrar corazones de piedra con

Solo mirar

No es un don

En la noche soñar

Me place flotar en

Mi mar de lágrimas

Jamás vertidas

Despertar

Con mi pecho turbado

Contemplar en el reflejo movido

Del agua

Mi expresión con dos marcas

Dos líneas profundas

Bajo mis ojos

Y mi sonreír fantasmal

Figura paya no has de temer

Pude que te rías hasta gimotear

Si de mis lagrimales brotare lluvia

Es un arma letal

Sonreír a las formas

Hacerlas vibrar hasta el sollozo

Beber cada gota hasta saciar

No es un don

Tampoco maldad

Sonreír es gratificante

Mi llanto es mortal

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve medio año sin llorar. Te aseguro que no es nada grato.Sobre todo por la retención de líquido, jajaj. Uno aprende a llorar de otras formas. Me quedo con las lágrimas...me humanizan. Y ese Jamás, por favor! Me da miedo, es como demasiado eterno.Ni nunca, ni jamás ni eternamente o para siempre Popozzy, que la vida es evanescente...por suerte! Ayer no hablamos nada, se te extraña, tengo ganas de reírme a carcajadas un rato. Besos abajo del agua.